En la foto: Fotografía de una mesa con elementos electrónicos, se visualiza una mano moviendo un joystick
Desde el comienzo de la pandemia, el teletrabajo forma parte de esta nueva normalidad, pero ¿qué consideraciones hay que tener en cuenta si hablamos de discapacidad? Jimena Luna, coordinadora de proyectos de CEDETi UC, expuso sobre “Tecnologías de Apoyo para empleo de personas con discapacidad” en el seminario organizado por la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS) y la Red Iberoamericana de Empresas Inclusivas (RIEI).
Cuando una persona con discapacidad trabaja desde casa, es necesario tener en cuenta otros requerimientos. Para Luna, cuando se habla de inclusión laboral en el hogar es importante “mantener la autonomía de la persona con discapacidad y esto lo podemos ir logrando a través del uso de las tecnologías. También es importante considerar los distintos grados de discapacidad. (…) Y también es relevante tener competencias digitales. Si estas no existen, es importante que los empleadores puedan participar activamente e incentivar la toma de cursos, la formación continua, para que se puedan adquirir estas competencias”.
En esta línea, plantea que es necesario analizar de forma paralela las consideraciones del trabajo presencial y en el hogar:
En primer lugar, el trabajo presencial involucra la utilización de transporte público, el cual no suele ser accesible, por lo tanto, trabajar desde casa puede ser considerado una ventaja, aunque esto no implica que se deban frenar políticas públicas encaminadas a mejorar la accesibilidad del transporte público.
En ambos casos, hay que considerar la accesibilidad al entorno. Contar con un espacio de trabajo adecuado, que cuente con adaptaciones para personas con discapacidad.
En tercer lugar, hay que relevar la importancia de la asistencia personal. En el trabajo en la oficina, esta asistencia en ocasiones son los apoyos naturales, mientras que, en el hogar, la responsabilidad recae en el cuidado familiar, y, habitualmente, en las mujeres.
Finalmente, en ambos espacios, es imprescindible disponer de los apoyos tecnológicos.
En conclusión, Luna señala que es importante considerar que “las ayudas técnicas están usualmente en la oficina y, por lo tanto, tenemos que adaptar el hogar para mantener fijas estas ayudas técnicas. Los colaboradores naturales del trabajo ya no están, y por lo tanto se traspasa la responsabilidad a la familia. También es necesario coordinar la asistencia personal cuando ésta se requiere”.
Jimena Luna recomendó una serie de herramientas tecnológicas que pueden servir de apoyo el teletrabajo:
Recordemos que, en Chile, actualmente, está en vigor la Ley de Inclusión Laboral por la que las empresas deben reservar el 1% de los puestos de trabajo en instituciones y empresas destinadas para personas con discapacidad. Ante el contexto de pandemia mundial y de mayor inestabilidad laboral, Jimena Luna señala que “es necesario poner el ojo para que se siga cumpliendo” y seguir desarrollando estrategias de apoyo en el lugar de trabajo.
Fuente: www.cedeti.cl