Hoy, en un contexto cívico y político que nos convoca a la participación, debemos pensar en nuevas estrategias que faciliten aún más el derecho a sufragio de las personas con discapacidad o personas mayores dependientes, especialmente si nos acercamos al voto obligatorio.

Es importante masificar las campañas de divulgación de información respecto al voto asistido, de manera clara y sencilla. Muchas personas con discapacidad o con dependencia no tienen conocimiento de su derecho a voto o cómo ejercerlo, y por lo mismo, pueden quedar fuera del proceso por desinformación. Lo mismo sucede con las familias de personas con mayor dependencia, que por diversas razones desconocen el proceso del voto asistido.

Una propuesta que ha circulado bastante es el sufragio anticipado, lo que sería una gran estrategia de inclusión, especialmente para facilitar el voto a personas con alta dependencia, que es aún más razonable en tiempos de pandemia. Solo mirando a nuestro alrededor, nos podemos encontrar con grandes referentes como es Dinamarca, en donde tienen un sistema mixto e incluye el voto anticipado por correo. En otros países, como Suecia, Polonia y Austria también tienen acceso a voto por correo, e incluso, la persona puede cambiar de opinión e ir a depositar el voto presencialmente.

Es de suma relevancia seguir impactando en toda la población sobre este tema, para “asegurar que las personas con discapacidad puedan participar plena y efectivamente en la vida política y pública en igualdad de condiciones” como lo indica el artículo 29 de la Convención Internacional de Derechos de las Personas con Discapacidad, la que no olvidemos, fue ratificada por Chile en el año 2008.

Fuente: cedeti.cl