Promueve la inclusión de estudiantes con discapacidad visual, auditiva, motora, trastorno del espectro autista, déficit atencional y dificultades específicas del aprendizaje en el quehacer académico y la experiencia estudiantil, buscando otorgar condiciones de equidad para el aprendizaje.
El PIANE es una iniciativa que depende de la Dirección de Inclusión, unidad perteneciente a la Vicerrectoría Académica de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Es una de las iniciativas chilenas con estas características, que cuenta con mayor tiempo de desarrollo.
La Dirección de Inclusión cuenta con tres áreas. La primera se encarga de los procesos de admisión equidad que apuntan a grupos de estudiantes que enfrentan barreras para ingresar a la educación superior, la segunda se ocupa del diseño de estrategias de acompañamiento y apoyo académico de estudiantes, y la tercera de la generación y sistematización de información y el desarrollo de mecanismos de evaluación.
La Dirección de Inclusión a su vez, cuenta con dos Programas que consideran estas tres áreas de manera transversal, siendo uno de ellos el PIANE.
PIANE cuenta con una coordinación, asistencia administrativa y un equipo de cuatro profesionales que acompañan a estudiantes durante toda su carrera. Esto permite definir adecuaciones curriculares en la trayectoria académica y en las distintas asignaturas, manteniendo el nivel de exigencia conservando los contenidos y objetivos de aprendizaje.
En el marco del acompañamiento, se implementan servicios de apoyo orientados a favorecer el acceso a la información, la ejecución de actividades académicas, así como también, el abordaje de contenidos con los ajustes pertinentes.
Para lograr su objetivo, el PIANE informa, orienta y otorga espacios de capacitación y concientización para equipos docentes y distintos miembros de la comunidad universitaria, trabajando colaborativamente con Unidades Académicas y de servicio, promoviendo que los espacios de interacción se transformen en contextos accesibles y equitativos. Finalmente, se vincula con redes de instituciones de educación superior que buscan avanzar en la inclusión de estudiantes con discapacidad en educación superior a nivel nacional, contribuyendo así a la colaboración y a la generación de propuestas a la política pública.
PIANE se creó desde la lógica de implementación de un programa en torno a objetivos y acciones definidas orientadas al apoyo directo de estudiantes con discapacidad, alineadas con los desafíos y compromisos institucionales.
Estos han ido cambiando y diversificándose en el tiempo según la evolución de la institución y del país en materia legislativa.
Este trabajo ha consistido en establecer mecanismos de acompañamiento y servicios de apoyo, pero también avanzar en políticas y protocolos internos que permitan dar sustento a la iniciativa, involucrando a distintos actores de la comunidad universitaria como docentes, estudiantes, administrativos y profesionales.
La iniciativa se basa en un modelo social que entiende que la discapacidad resulta de la interacción entre una persona y su entorno, en cuyo caso la universidad se configura como un contexto que tiene potencial para ofrecer facilitadores que permitan ofrecer condiciones equitativas para aprender.
Así mismo, incorpora lineamientos extraídos de experiencias exitosas a nivel internacional, lo que la transforma en una iniciativa replicable en distintas instituciones de educación superior al contar con bases definidas, pero con la flexibilidad suficiente para acoplarse a distintas culturas organizacionales. Estas bases se centran en: el establecimiento de un equipo de trabajo interdisciplinaria con formación específica para diseñar e implementar adecuaciones y servicios de apoyos; la conformación de redes de colaboración en torno al seguimiento estudiantil, y por tanto la incorporación de prácticas inclusivas en distintas áreas de la propia institución; y la generación de actividades de formación para distintos miembros de la comunidad universitaria.
Este modelo implica por tanto, contar con un programa o centro especializado, pero que no concentre el que hacer de las acciones necesarias para favorecer la participación de estudiantes con discapacidad, sino que entendiendo la especificidad de ciertas necesidades, promueva el desarrollo de capacidades en la institución.
PIANE nace con el fin de apoyar a estudiantes con discapacidad sensorial y motora de la Pontificia Universidad Católica de Chile. El año 2017 amplía el grupo de estudiantes acompañados, incorporando el trastorno de espectro autista, déficit atencional y dificultades específicas del aprendizaje, permitiendo un significativo aumento de estudiantes que solicitaron ingresar al Programa.
Es así como desde sus inicios PIANE ha experimentado un aumento en las cifras de estudiantes atendidos, alcanzando cada vez mayor cobertura. Con esto también se han diversificado las áreas disciplinarias en que se éstos se encuentran cursando programas de estudio, lo cual ha significado un avance respecto a abrir todas las carreras para que estudiantes con discapacidad puedan decidir en base a sus intereses y vocación.
Lo anterior ha contribuido al desarrollo de mecanismos institucionales para detectar necesidades académicas y servicios de apoyo cada vez más específicos, que contemplan acciones para distintas etapas de la formación universitaria según, así como también la interacción entre las características del o la estudiante y su carrera.
La trayectoria del Programa ha contribuido en la institucionalización de adecuaciones curriculares y apoyos, permitiendo asegurar que el estudiantado con discapacidad cuente con lo que necesita para acceder a los contenidos, actividades teóricas y prácticas, que contemplan sus programas de formación.
La normativa chilena respecto a inclusión de estudiantes con discapacidad en educación superior ha avanzado en los últimos años, pero aún existen elementos que requieren ser fortalecidos para orientar a las instituciones en su aplicabilidad. Es por ello que uno de los desafíos de PIANE es potenciar el trabajo colaborativo en red con otras instituciones para generar propuesta a la política pública en base a la experiencia y trayectoria del Programa.
Por otro lado, aunque ha aumentado la cantidad de estudiantes con discapacidad que ingresa a PIANE sigue siendo un desafío su participación plena en todo lo que configura la experiencia universitaria, por ejemplo, la participación en actividades extracurriculares o representación estudiantil.
Por último, es relevante seguir avanzando en generar políticas y prácticas internas que potencien la transformación institucional y el abordaje conjunto de las necesidades de este grupo de estudiantes, así como la reflexión constante acerca del quehacer del Programa para que se encuentre alineado con la política pública y los escenarios emergentes.